¿Triunfo? El triunfo no existe. Cuando terminas una tarea hay mil más por hacer, cuando alcanzas un objetivo hay muchos más por alcanzar, cuando vences un reto hay muchos más por vencer. Al alcanzar la cima, puedes ver las demás montañas que te faltan por explorar. El único triunfo verdadero – a mi entender -es la muerte. Cuando finalizas y ya no hay más nada por hacer.
El triunfo tiene un hermano mellizo idéntico, el fracaso y cuantas veces no los confundimos. Cuántas veces un triunfo resulta en un fracaso, o un fracaso en un gran triunfo. Ambos vienen acompañados por la frustración y el coraje, que te encienden los ánimos, cierras los puños, golpeas, gritas, pateas y al final de todo este galimatías, se acerca arrastrándose el arrepentimiento, gran costal de auto-compasión, pero ¿cómo puede alguien arrepentirse, si disfrutó tanto en su momento y al recordarlo, lo vuelve a disfrutar?
La verdad, madre de todas las cosas, con su luz infalible nos muestra las largas sombras de las esquivas apariencias, siempre engañosas. Pero ¿y a todo esto? ¿algo sirve? ¿funciona, o no? ¿es útil, o no? No importa y si a tí que eres el interesado no le importa, ¿porqué debería importarle a alguien más?
Siéntate frente al espejo, discute y reflexiona sobre esto y podrás observar con los años, que todo se difumina y como el polvo – poco a poco – se va reposando entre nuestras cosas.
FIN.
COMENTARIO DE BERNARDO:
Es bastante difícil mantenerse coherente con nuestro optimismo innato y ese omnia vanitas que mora en las sombras -y también en las superficies- Ese triunfo verdadero, de la muerte donde acaba el mundo de lo posible es un equivoco si se toma literalmente. hay muchos tipos de muerte y la que trae no solo la disolución sino una alegría atemporal, perenne, luminosa.. es aquella en la que se disuelve el yo y descubre su rostro verdadero como un “yo soy” del cual nuestra vida individual no es mas que un espejismo. El resto de los embrollos del mundo de las diez mil cosas, incluidas todas las furias, apegos, alegrías parciales y las preguntas sobre la importancia son apenas una vela comparada con el sol. Sentarse frente al espejo es interesante, pero mas interesante imaginar en el interior que se esta frente a un espejo, ver hacia el corazón de uno mismo y en el contenidas todas las cosas, y si, todo se difumina pero tras cierta diligencia el polvo deja ser polvo y un ser al que el triunfo le resulta irrelevante soluciona todas estas dudas como quien despierta una buena mañana de domingo..